…Sin
más horizonte que
tus ojos frente a frente, donde al fin quede libre
sin
saberlo yo mismo
Me
ilumina la luz del cometa
que
después de ser extinto me ilumina
Me
moja aún la lluvia
que
aquella noche inflamada nos mojaba
Quiero
quererte
como
querís tú el fruto arrancado en verde
Hubo
un velo de niebla colgante
desde
tus manos hasta mi pubertad
y
dos cuerpos abietos por un solo eje
eje
sobre el que gira la tierra
gira
el eje en torno al sol
mientras
parto de un lustro hacia otro lustro
y
vuelvo al mismo lugar:
no
existe tiempo – no realidad
nada
que nos pueda negar
Detonador
de mi eclosión
carburante
de mis versos
Quiero
quererte
amar
el eco fósil de tus versos
En
los nuevos meridianos en que habré de nacer
en
otra latitud volver a morir
en
otra coordenada de la palma de mi mano
en
los vastos jardines sin aurora
en
el solsticio aquel
en
que tu propia luz incida
limpia
y neta
sobre
mi blacura abierta
És un poema preciós!
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